El cuello es una zona que solemos ignorar durante mucho tiempo hasta que, de golpe, las arrugas finas, la flacidez y los cambios fisiológicos del envejecimiento aparecen.
Nos cuidamos la cara porque ya es un ritual adquirido ya sea a nivel cosmetológico, con cremas, con vitaminas, fillers… pero el cuello habitualmente no solemos darle la importancia que se merece y cuando aparecen los signos de envejecimiento es una zona que nos delata mucho, igual que las manos.
Para lucir un cuello más joven y atractivo disponemos en este momento diferentes tratamientos poco invasivos y con resultados excelentes.
Hoy hablaremos de un tratamiento poco invasivo, aunque a nivel visual os lo pueda parecer que son los Hilos Tensores o Hilos de PDO (Polidioxanona)
Se trata de una técnica de rejuvenecimiento de la piel que puede ser aplicada en la zona del cuerpo que tenga cierto grado de flacidez y queramos provocar un efecto tensor, en este caso el cuello.
La colocación precisa de estos Hilos Tensores, habitualmente en forma de malla no solo van a crear un efecto lifting, sino que provocaran una fuerte estimulación del colágeno mejorando la textura y la calidad de la piel en la que se realice el tratamiento.
Los Hilos Tensores no son tóxicos y son bioreabsorbibles porque su componente es la Polidioxanona, un material que desde hace años se utiliza como material de sutura cardiaca.
El efecto tensor, suele verse casi de inmediato pero los resultados se aprecian a partir de los 25-30 días que es cuando el colágeno empieza a hacer su efecto y se prolonga hasta aproximadamente 3 meses.
Los resultados van a depender un poco de cada paciente, de la calidad de la piel, del grado de flacidez y de la edad por esto recomendamos un estudio previo personalizado para no crear falsas expectativas.
Si es necesario se pueden combinar con otros tratamientos Médico Estéticos para potenciar los resultados.
Normalmente los resultados suelen mantenerse aproximadamente durante 12 meses, siempre contando con variables personales.