Hoy presentaremos un caso real de una paciente de 63 años de edad que presenta muchas arrugas en la frente y el contorno de los ojos.
En estos casos es muy importante hacer un buen diagnóstico, valorar el componente dinámico que ha formado durante muchos años esta arruga por el movimiento continuado de expresión y el grado de flacidez que tiene la paciente para buscar el máximo de resultados y no crear falsas expectativas.
Esta paciente tiene los dos componentes y no es lo mismo paralizar con Toxina Botulínica una arruga de expresión en una paciente joven que cuando nos encontramos en que también será necesario restaurar el volumen y reestructurar el tejido que compone el grado de flacidez.
En este caso hemos propuesto un tratamiento combinado con Toxina Botulínica y posteriormente un relleno de Ácido Hialurónico específico para el contorno de los ojos.
Hoy os mostramos únicamente el resultado de esta primera fase de tratamiento porque el resultado ha sido muy satisfactorio. Os puedo asegurar que no creía que en esta primera sesión pudiéramos obtener este cambio tan espectacular.
Las arrugas que siguen quedando aunque muchas menos son las que ahora tendríamos que rellenar con Ácido Hialurónico porque en esta zona ya no podemos tratarla con toxina.
Estamos muy contentas con los resultados por esto me gusta enseñaros distintos casos, mismo tratamiento en diferentes edades y características de la piel porque un buen diagnóstico nos lleva a la satisfacción de nuestras pacientes.