Los beneficios de nuestra propia grasa en los tratamientos de rejuvenecimiento facial.
En el post de hoy hablaremos en qué consiste el tratamiento con grasa propia o lipofilling. Hace casi dos décadas el Dr. Coleman protocolizó la técnica de lipoinyección de grasa autóloga ( grasa del propio paciente que se extrae de una zona del cuerpo para pasarla a otra ) para mejorar y/o corregir pérdidas de grasa corporal o facial secundaria al proceso de envejecimiento y también para reconstrucciones en quemaduras, reconstrucciones mamarias, defectos genéticos, secuelas de traumatismos…etc.
Uno de los factores que propician el envejecimiento facial es la pérdida y/o desplazamiento de la grasa de la cara además de otros factores. Esto hace que se modifiquen los volúmenes, el contorno de la cara, aparezcan las arrugas y la flacidez, por pérdida de la elasticidad de la piel.
La grasa autóloga (propia del paciente) se utiliza cada vez más como producto de relleno por los beneficios que posee. Es biocompatible porque es del propio paciente, no existen posibilidades de alergias o rechazo, podemos extraer la cantidad que precisemos sin problemas para restablecer la estructura y el volumen de la cara y su duración es mucho más larga que con cualquier otro tipo de relleno.
La grasa es un tejido vivo que posee un gran poder regenerativo, mejorando notablemente la calidad y la textura de la piel por el gran número de células madre que posee.
La técnica consiste en realizar una mini aspiración de grasa habitualmente de la zona del abdomen o de los flancos con cánulas muy pequeñas y de muy poco diámetro (2mm).
Una vez obtenida la grasa según como se procese obtendremos tres tipos de material que lo utilizaremos dependiendo la zona que tratemos.