Su voluntad, su constancia y nuestra ayuda han hecho que nuestro paciente lograra su objetivo: adelgazar.
Ante todo agradecer a nuestro paciente que nos haya dejado publicar las fotografías de su gran cambio, su gran reto, para mostraros que si uno se lo propone lo puede conseguir y que ayude a motivaros.
Dado el grado de obesidad que presentaba el paciente el día que acudió a nuestra consulta y viendo que podía ser candidato después de un examen clínico y una analítica previa optamos por empezar con una Dieta Proteica.
Iniciamos el Método Lignaform.
La dieta proteica es eficaz porque la pérdida de peso es en forma de grasa ya que como el aporte de proteínas que toma el paciente son de alto valor biológico preserva la masa muscular.
La dieta proteica tiene que estar supervisada siempre por un medico que pautará la cantidad de proteínas que precisa cada paciente según su peso y sus características.
Nuestro organismo necesita energía para tener un buen funcionamiento. Con esta dieta suprimimos de la alimentación los hidratos de carbono y las grasas y obligará a nuestro organismo a buscarlo en el tejido graso.
La dieta proteica reduce de la alimentación la cantidad de grasas, azúcares e hidratos de carbono pero no de proteínas.
Si esta dieta se realiza correctamente desde el inicio hasta el final según las pautes del médico y realizando bien la reintroducción de los alimentos se mantiene el peso a largo plazo.
¡Os dejamos el cambio!