Aquí me tenéis bien concentrada colocando una buena cantidad de Hilos Tensores (PDO) en el tercio inferior de la cara para prevenir y tratar los primeros signos de flacidez en una paciente joven.
En este caso es la segunda vez que esta paciente se somete a este tratamiento, ella está encantada y nosotros por supuesto también de los buenos resultados obtenidos.
Los Hilos Tensores se colocan en la dermis profunda de una forma específica en forma de malla para generar un efecto tensado y provocar así mismo una potente estimulación de colágeno.
Los Hilos Tensores están compuesto de Polidioxanona que es un material que se utiliza para suturas cardiacas lo que nos garantiza su alta seguridad cuando los utilizamos en los tratamientos de Medicina Estética.
Además de su seguridad tienen la característica de que no son tóxicos, no pueden provocar alergias, son bioreabsorbibles y no provocan efectos secundarios a largo plazo.
Existen distintos tipos de Hilos Tensores por lo que es indispensable realizar una buena historia clínica y una detallada exploración a los pacientes para valorar qué tipo y la cantidad de hilos que puedan ser necesarios en el tratamiento, dependiendo de la edad, la calidad de la piel y el grado de flacidez y este buen diagnóstico así como una buena técnica serán la clave del éxito.