La Medicina Estética y un buen conocimiento de la anatomía de la cara nos ayuda con un tratamiento mejorar un problema que muchos pacientes presentan y que desconocen que existe solución.
En este caso hablamos de la sonrisa gingival.
Hay muchas personas que cuando sonríen exiben notablemente las encías cosa que en muchos casos acuden a nuestras consultas para preguntar si esto tiene solución.
El tratamiento de la sonrisa gingival es sencillo y rápido pero es indispensable que el profesional que lo realice conozca perfectamente la anatomía muscular que existe alrededor de la boca porque un pequeño error podría empeorar las cosas.
La sonrisa gingival se produce por una fuerza más potente de lo normal en el músculo elevador del labio superior, si esta fuerza es muy potente en muchos casos llega a exhibirse totalmente incluso en muchos casos dejando incluso no dejar ni verse el labio superior.
Lo primero que tenemos que realizar es una relajación de este músculo aplicando pequeñas dosis de Toxina Botulínica, estas dosis tienen que ser muy exacta porque si la dosis no es la adecuada y no se pincha exactamente el músculo elevador del labio podríamos dejar al paciente durante un tiempo sin poder sonreír.
En algunos casos si este problema va asociado a un labio muy pequeño el segundo tratamiento a realizar sería el aumento con ácido hialurónico que ayudaría mucho a mejorar la sonrisa del paciente.
Hoy os mostramos la primera fase del tratamiento de la sonrisa gingival, la relajación del músculo elevador del labio con toxina botulínica con un resultado espectacular.
En breve os mostraremos el resultado final porque ha esta paciente también se le va a realizar un aumento de labio con Ácido Hialuronico.