Hilos tensores, hilos coreanos, hilos mágicos… El tratamiento con Hilos Tensores cada vez es más demandado en nuestras consultas por sus excelentes resultados y a mi me encanta hacerlos.
Con el paso del tiempo se va produciendo de forma progresiva un descolgamiento de las estructuras cutáneas musculares, adiposas y piel.
Este descolgamiento sobre todo en la cara empeora la expresión facial notando un aspecto de apariencia más cansada y seria.
Los mejores pacientes para realizarse un tratamiento con Hilos Tensores son los que presentan un excedente de piel no demasiado marcado, una disminución del tejido graso o pacientes que no quieren someterse a una cirugía mayor como un lifting.
Hoy presentamos el caso de un tratamiento facial para mejorar la flacidez y reposicionar tejido en una mujer joven con un cierto grado de flacidez.
Utilizamos dos tipos de hilos, 2 Hilos Espiculados por lado que son los que van a reposicionarnos el tejido y el resto una combinación de Hilos Monofilamento y también Hilos Tornado colocados en forma de malla para crear una potente estimulación de colágeno.
Ya veis que existen diferentes tipos de hilos y será el profesional el que decida cuantos y como tienen que ser colocados pero si es cierto que para crear un buen efecto tensor se necesita la colocación de muchos hilos y conocer bien la anatomía facial.
Son hilos reabsorbibles con el tiempo, no producen alergias, no hinchan y se colocan en la consulta con anestesia local, el efecto secundario más frecuente es la aparición de posibles hematomas que desaparecen a los pocos días.
No se obtiene el resultado definitivo hasta pasados 3 meses pero se nota el efecto tensor una vez finalizado el tratamiento.